Washington, 23 abr (Prensa Latina) El estado norteamericano de Washington se encamina hoy a ser el primero del país en legalizar una alternativa de entierro humano considerada amigable con el medio ambiente, al convertir los cuerpos en tierra en pocas semanas.
De acuerdo con el diario USA Today, el proyecto de ley que posibilita la reducción orgánica natural, llamada en ocasiones compostaje humano, pasó la legislatura y se dirige al escritorio del gobernador demócrata, Jay Inslee.
La propuesta está siendo estudiada por Inslee, quien centra sus aspiraciones rumbo a la Casa Blanca de cara a los comicios de 2020 en la lucha contra el cambio climático.
A juicio de una portavoz de la oficina del gobernador, el proceso de descomposición acelerada parece un esfuerzo serio para suavizar la huella humana en el planeta.
Por su parte, el promotor del proyecto de ley, el senador estatal demócrata Jamie Pedersen, destacó que la alternativa ocupa menos espacio que un entierro tradicional, y se reducen las emisiones de carbono emitidas por la cremación.
Si el proyecto se aprueba, los familiares de los fallecidos podrían mantener el suelo (tras la técnica) en urnas, plantar un árbol en una propiedad privada o esparcirlo en tierras públicas, opinó el legislador.
Las leyes que se aplican a los restos cremados dispersos también serían válidas para el suelo de dicha forma, aclaró Pedersen.
Todos vamos a morir, agregó, y aquí hay un área donde la tecnología no ha hecho nada por nosotros.
Pedersen, recordó el referido medio, obtuvo esta idea de Katrina Spade, quien modeló el proceso según un método usado por los granjeros para deshacerse del ganado.
Después de estudiar la variante para su tesis de maestría, Katrina Spade realizó un proyecto piloto de descomposición de seis cuerpos humanos el año pasado en la Universidad Estatal de Washington.
La conversión de los cuerpos en tierra tomó de cuatro a siete semanas, precisó Spade.
Ahora, su compañía, Recompose, planea proporcionar servicios de reducción orgánica natural a todos los que los quieran, pero aún no ha fijado un precio.
Previamente, la firma manifestó a la cadena NBC News que pretendía cobrar cinco mil 500 dólares por cuerpo.
Un entierro tradicional con un funeral tuvo un precio de unos siete mil 360 dólares en 2017, según la Asociación Nacional de Directores de Funerarias.
En tanto, la tasa de cremación de Washington es la más alta de Estados Unidos, puntualizó la la Asociación de Cremaciones de Norteamérica.
Más del 78 por ciento de los fallecidos en ese estado en 2017 fueron incinerados.